El curso se centra esencialmente en la relación del hombre y Dios, en el lugar en que se encuentra el ser humano católico. Reflexionar con profundidad la relación que cada quien tiene con Dios, el conocimiento y la búsqueda constante que debe de ser, para persistir en un encuentro de amor con Dios y con el prójimo. También que se note con claridad en la vida cotidiana que, en realidad se ama a Dios, manifestándose con actitudes en la vida cotidiana en la relación con su prójimo; es decir, que se patentice que se ama a Dios y se ama al prójimo.